Pelícano

febrero 19, 2007




Mar gris, arena gris, cielo gris,
un pelícano con el ala quebrada
yace esperando resignado,
minutos, horas, hasta fallecer.

Mar gris, arena gris, cielo gris,
lo miro con pena, también me mira.
Sentado en la arena, un viejo y un lápiz.
Su pelo gris, sus ojos grises, su alma gris.

Los ojos cerrados, una ilusión que se va.
Los labios cerrados, una palabra que no fue.
La mente en blanco, el papel en blanco,
un lápiz que se negó a escribir.

El viento juguetea con la nieve de sus sienes,
arrastra la arena por las quebradas de sus arrugas,
silba en los profundos desfiladeros de su alma,
golpea contra la cortina de sus párpados clausurados.

Minutos, horas, hasta desfallecer, hasta rendirse,
se levanta apesadumbrado y camina cabizbajo,
un papel arrugado, un lápiz al basurero de la vida,
una musa que no está, una inspiración que se marchó.

Silencio, silencio, largo y profundo silencio.
No extenderé mis alas al viento sobre el rocío marino.
Las nereidas ya no serán las musas de mi vuelo libre.
La inspiración, la respiración, las aspiraciones, se han marchado.


Acuático (... … …)

4 comentarios:

Mistika dijo...

Un pelícano con el tiempo contado,
un pelícano que ha vivido a su manera,
que ha conocido distintos lugares,
que ha recorrido mares y mares,
no lo mires con tristeza,
que la alegría de su vivir,
la belleza de su volar,
cautivó a muchos..

Eso es lo que nos deja,
feliz de haber existido,
feliz de haber sido,
no lo mires con tristeza,
que lo ofendes,
agradécele el instante de su partida
en la que acompañó un segundo de tu vida..
y se despedirá de este instante,
a otro tal vez mejor...


con cariño
Mistika

Esther dijo...

Qué triste... ...de la muerte no nos puede salvar nadie... ...la muerte una terrible realidad que tenemos que afrontar. Pero, como más o menos quiere decir Mistika, nadie le quita lo bailado.

Un saludito.

Verena Sánchez Doering dijo...

que triste es sentir la muerte tan cerca ver pasar ante la vida y las ilusiones que se terminan
hermoso pero triste
besitos y que estes muy bien
un abrazo



besos y sueños

Anónimo dijo...

El pelícano no esta cabizbajo
sólo está cansado, pensando
muerto de frío y serio, muy serio
como el viento que le asedia
y reflexiona.
Su postura sólo es
un movimiento reflejo
para protegerse el cuello,
su punto más débil.
Y está cogiendo fuerzas
para cuando llegue el verano
dar su vuelo más largo
y buscar lo que no encuentra.