Estoy cansado...

febrero 26, 2007

Me miro al espejo sin verme,
un pedazo de mi rostro se desprende,
arrastrado por una lágrima,
arrastrado por los años.

Mi pluma ha quedado inmóvil,
las letras ya no brotan de mi alma,
una blanca mortaja ha cubierto mi poesía,
un par de ojos vacíos,… en sus cuencas.

Mi ánimo decae, mi vitalidad decae,
la quimera de mi lucha comienza a terminar,
la espada atravesándome la espalda
me ha tumbado, me ha cansado.

El peso del mundo me aplasta,
hoy el cielo amaneció gris, casi negro,,
mi cuerpo envejece y las raíces se secan,
el viento arrastra el polvo a través de mis venas.

Mis ojos enrojecidos, resecos,
la imagen en el espejo se hace tenue,
desaparezco, me desvanezco, me duermo.
Ha oscurecido,… tras el cristal,… nada…


Pelícano

febrero 19, 2007




Mar gris, arena gris, cielo gris,
un pelícano con el ala quebrada
yace esperando resignado,
minutos, horas, hasta fallecer.

Mar gris, arena gris, cielo gris,
lo miro con pena, también me mira.
Sentado en la arena, un viejo y un lápiz.
Su pelo gris, sus ojos grises, su alma gris.

Los ojos cerrados, una ilusión que se va.
Los labios cerrados, una palabra que no fue.
La mente en blanco, el papel en blanco,
un lápiz que se negó a escribir.

El viento juguetea con la nieve de sus sienes,
arrastra la arena por las quebradas de sus arrugas,
silba en los profundos desfiladeros de su alma,
golpea contra la cortina de sus párpados clausurados.

Minutos, horas, hasta desfallecer, hasta rendirse,
se levanta apesadumbrado y camina cabizbajo,
un papel arrugado, un lápiz al basurero de la vida,
una musa que no está, una inspiración que se marchó.

Silencio, silencio, largo y profundo silencio.
No extenderé mis alas al viento sobre el rocío marino.
Las nereidas ya no serán las musas de mi vuelo libre.
La inspiración, la respiración, las aspiraciones, se han marchado.


Acuático (... … …)