Recuerdos

Me quedé despierto mirando la noche,
los recuerdos se dibujaron blancamente
sobre el fondo oscuro tachonado de candelas.
Las sombras dieron paso al tiempo.

Recuerdos lejanos, aquello que había olvidado.
Recordé cuando en el patio de mi juventud
aún se encontraba prendida una luz,
mostrando el camino, señalando esperanzas.

Ella me observaba desde la oscuridad,
su cuerpo níveo me sonreía en un juego casi infantil,
la seducción, la persuasión, el encanto, el hechizo.
Luego dormía, placidamente, sin querer moverse, siempre sonriendo.

Recuerdo tiempos antiguos,
caminando con ella de la mano bajo añosos árboles,
contándome sus secretos y sus sueños.
Delgada muchacha que creyó en mí aquella lejana noche.

Una lágrima selló nuestra despedida,
aquella otra se mudó de ciudad,
otras simplemente desaparecieron,
o desaparecí yo, ya no lo recuerdo.

No las he vuelto a ver,
creo recordar todos sus nombres,
aunque tal vez mis recuerdos sean errados.
Sus rostros se dibujan en la noche.

Hoy la luz del patio se encuentra apagada,
el globo de cristal incandescente se ha quebrado,
los vidrios aún yacen en el suelo,
la sangre de mis dedos se seca en sus bordes.

Las imágenes blanquecinas se esfuman,
la noche se vuelve noche,
tan oscura, tan callada, tan mía,
cierro los ojos,… o los abro,… en fin,… da igual.


Acuático (… en la noche del ancho mar…)